Cuando llegamos a este lugar, nos dijeron que la ayuda no les llegaba, luego de ver las escaleras y el camino para llegar, entendí el porque; la verdad, esta parte del Cerro Corona también llamado Ticlio Chico, es muy empinada para los carros, aun las motos diría yo, ya que solo pueden subir hasta cierto punto, de allí hay que ir a pie para subir las escaleras, pero las damas del lugar nos demostraron, de que están hechas. El día que llevamos alimentos, rehusaron nuestra ayuda; ellas mismas subieron las cosas de dos en dos. ¡Valla, valla!, que ejemplo de fuerza y coraje de la mujer peruana. En "La Canasta de Amistad" estamos muy contentos de haber sido los primeros en llegar con la ayuda, y también contentos de ver la valía de estas personas, que a pesar de vivir en un lugar tan agreste, se han ingeniado y esforzado para adaptarse y movilizarse sin problemas. Nosotros, subimos y nos quedamos sin aire, pero ellas, sin ningún problema subieron las escalinatas hasta llega...
!Sembrando Esperanza Cosechando Amistad!